La CIP fue diseñada como una herramienta de búsqueda en papel. Con la llegada de las bases de datos de patentes a finales del siglo XX, el Comité de expertos de la unión especial para la CIP decidió que la CIP se debía adecuar completamente al uso de nuevas tecnologías y comenzó con la reforma de la CIP. Dicha reforma se inició en 1999 y la nueva versión de la CIP vió la luz el 1 de enero de 2006. La reforma de la CIP era un proceso que implicaba cambios en diferentes aspectos de la clasificación, incluyendo cambios fundamentales en la estructura de la CIP, sus métodos de revisión y el uso. La reforma del IPC fue desarrollada por los proyectos de TI IBIS y CLAIMS.